sábado, 1 de febrero de 2014

COULANT DE CREMA DE AVELLANA





La Baronesa Frambuesa está entusiasmada. Ha leído que, según los investigadores de la Universidad de Maasstricht, el frío adelgaza, y ha decidido iniciar la dieta hoy mismo. Ésto es, todos los radiadores de su apartamento (llama así a su inmenso piso) estarán apagados hasta nueva orden. Ella mantiene que esa teoría es, rigurosamente cierta. Desde que vive en España ha ganado peso; según ella, el clima más cálido de nuestro país tiene la culpa, la comida (dice) no tiene nada que ver en ésto (!!!)


Está pletórica, feliz  y contenta, pero a medida que pasan las horas, el frío empieza a hacer mella en su ánimo (y en el cuerpo de todos los demás). El frío, en este “apartamento” con techos altos, ventanales inmensos y metros por doquier es de estepa siberiana. Así que, al cabo de unas horas, sugiere que vendría bien terminar el almuerzo con  algo que le entone el cuerpo, y no... no piensa en café. Quiere algo ligero, sencillo, rápido, pero sobre todo ¡caliente! Así que, ¡voilà! nada mejor que un coulant de crema de avellana. Aunque lo ideal es servirlo con helado, por el contraste frio-caliente, ella no quiere ni oír hablar de más  frío, le basta con el ambiental. Así que prefiere alguna salsa... o varias, a elegir. Aquí quedan, todo sea por entrar en calor!



INGREDIENTES:

120 gr. de crema de avellana (*)

50 gr. mantequilla

25 gr. harina

30 gr. de azúcar

120 gr. de huevos





ELABORACIÓN:


Preparamos los moldes (*)


Encendemos el horno con calor arriba y abajo, a 225 grados


Añadimos la mantequilla fundida a la crema de avellana, batimos bien con varillas


Añadimos el azúcar, batimos


Añadimos los huevos uno a uno, y seguimos batiendo


Finalmente, incorporamos la harina tamizada y batimos bien


Horneamos con calor arriba y abajo unos 9-10 minutos, ésto si va a depender del horno de cada uno. Sacamos del horno y servimos inmediatamente (sin tiempo para fotos)





SALSAS RÁPIDAS Y FÁCILES

Aunque lo más adecuado sería servir el coulant con helado, estas salsas pueden servirnos para otros muchos postres; la cantidad de azúcar dependerá de los gustos de cada uno, pero como siempre acompañan otro “dulce”, conviene no pasarse.

SALSA DE CHOCOLATE AL LICOR: Fundimos 100 gr. de chocolate negro con media taza de nata líquida para cocinar. Mezclamos bien y añadimos 2-3 cucharadas de brandy.

COULIS DE ARÁNDANOS: Llevamos al fuego una taza de arándanos con 3 cucharadas soperas rasas de azúcar, calentamos, trituramos y colamos. Pueden sustituirse los arándanos por frambuesas, o fresas, mucho más baratas.


SALSA DE CAFÉ: Mezclamos 150 ml. de nata líquida (para cocinar, no para montar) con dos cucharadas de café de azúcar y un sobre de café instantáneo, calentamos para disolverlo. Retiramos del fuego y añadimos 2 cucharadas soperas de licor de café.


SALSA DE TOFFE: Calentamos 100 gr. de azúcar con dos cucharas de agua para realizar un caramelo. Cuando este listo añadimos, poco a poco y con mucho cuidado (para no quemarnos) 150 ml. de nata para cocinar, reservamos.




(*) Éste, es un coulant de crema de avellana, no de avellana, yo he utilizado una marca de calidad poco conocida, de venta en tiendas gourmet.


(*) En mi opinión lo ideal es hornear los coulant con aros de pastelería. Forramos los aros con papel de horno bien engrasado y los colocamos sobre la placa de horno, que habremos cubierto también con papel engrasado. Si utilizamos moldes, existe el riesgo de que los coulant rompan al volcar sobre el plato. De esta manera, retiramos el aro, después el papel y con la ayuda de una pala los podremos colocar en el plato sin que se rompan.


La receta esta calculada para 4, si sobra puede congelarse, pero al hornear habrá que aumentar el tiempo.




BF sentencia: quien tenga oportunidad no debería perderse el souffle de avellana de Pedro Martino, según ella extraordinario, maravilloso, delicious, superbe!... cuando algo le entusiasma no escatima en adjetivos!


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