domingo, 20 de noviembre de 2016

MANDARINAS CONFITADAS





Es mejor comprar la fruta confitada que hacerla en casa. Cuando la haces en casa y compruebas  la cantidad de azúcar que se necesita, el remordimiento te impide probarla. Por eso, la Baronesa Frambuesa nunca confita naranjas (sus favoritas), las compra, directamente... y las devora, a tal velocidad,  que su "tendero gourmet" está a punto de ponerle una placa a la entrada del establecimiento. Ya se sabe ojos que no ven... cadera que se multiplica. Con todo, hoy, con media docena de mandarinas, se ha lanzado a confitar, más que nada, para adornar tartas. Promete no probarlas, eso o Brasil la nombrará embajadora honoraria de sus azucareras... ¡Dios no lo quiera!
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INGREDIENTES:
5 mandarinas
agua y sal
1 vaso de azúcar
1 vaso y medio de agua



ELABORACIÓN:

El procedimiento es sencillo, requiere un par de días , por los tiempos de espera, pero el tiempo real de trabajo es mínimo. Aun así, personalmente creo que no compensa, se consigue fruta confitada de excelente calidad... y no sufriremos tanto pensando en el azúcar! 

Cortamos las mandarinas con un  grosor de aprox 1 cm. Yo he utilizado mandarinas "bombón" y he sacado 5 rodajas de cada una. Además he utilizado otra entera, que he pinchado con un palillo.
Cubrimos con agua y un poco de sal y ponemos a hervir. Mantenemos cinco minutos , retiramos y tiramos el agua utilizada. De esta manera se quitará el amargor de la piel
Llevamos a fuego con  un vaso de azúcar y el agua . Cocemos aprox 20 minutos a fuego suave.  Retiramos y tapamos. Dejamos macerar 12 horas
 Cocemos de nuevo, tapamos y dejamos reposar, hasta el día siguiente..
 Repetimos la operación por tercera vez. Dejamos enfriar y sacamos. 
Colocamos sobre una rejilla de horno, y mantenemos en éste a 100 grados, aprox. 10-15 minutos para secarlas. 
O bien, si lo preferimos,  colocamos directamente en tarros y guardamos


TARTA DE PERAS BELLA HELENA...O CASI





En ocasiones, esta casa es de opereta, con situaciones inesperadas y surrealistas. En esos momentos,   la Baronesa Frambuesa es la protagonista perfecta, a pesar de su talante germánico, se desenvuelve perfectamente: manda bien y manda rápido.... Su capacidad para improvisar en la cocina (mandando, quiero decir), es proverbial: en poco más de media hora soluciona una tarta (mandando, quiero decir). Así que para salir del paso esta tarta, rápida y fácil, es una buenísima opción. Además con historia, como a ella le gusta... 

Porque esta tarta  parte de la receta de peras Bella Helena,  creada en Paris en 1864 por el gran Auguste Escoffier, toda una leyenda de la cocina. Como leyenda es también, que fue creada en honor  a la  opereta de Offenbach «La bella Helena». No sabemos si es cierto o no;  ni tampoco si Helena era bella... o tampoco; pero sí,   que es un postre fácil y  ligero, que se prepara en quince minutos. Con 15 minutos más y su remake (de la receta, no de la opereta), tendremos  una tarta rápida que nos sacará de cualquier apuro.


INGREDIENTES:
(cantidades exactas para un molde de 23 cm de diametro)

- bizcocho: masa biscuit - (*)
3 huevos
1 cuchara de agua templada
90 gr. de azúcar
vainilla (bien azúcar vainillado, restándolo de lo anterior, o esencia de vainilla)
15 gr. de maizena
75 gr. de harina (*)
una punta de cuchillo de levadura Royal

- relleno -  
3 peras tipo roma
el agua suficiente para que queden cubiertas
3 cucharadas soperas de azúcar (si somos muy dulces, podemos poner más)
una vaina de vainilla (la verdadera receta lleva  canela)


- almíbar-
un vaso del liquido utilizado para cocer las peras, al que añadimos 1/4 de vaso de licor (brandy, licor de pera,,,)

- decoración- (varios *)
200 ml. de nata para montar
2 cucharadas soperas de azúcar glass
1 cucharada sopera abundante de cacao 
1 sobre de Natafix  de Dr. Oetker (estabilizante para nata)




ELABORACIÓN:

BIZCOCHO BISCUIT
1º- Engrasamos muy bien un molde de tarta de frutas (*). Colocamos en el fondo papel de horno, y espolvoreamos ligeramente con harina  los bordes acanalados, para poder desmoldarlo bien
2º- Con unas varillas batimos los huevos con el agua, hasta que aumenten su volumen y espesen
3º- Añadimos, poco a poco en forma de lluvia el azúcar, sin dejar de batir. Añadimos la vainilla o el azúcar de vainilla
4º- Mezclamos las harinas y la levadura y tamizamos sobre la crema sin parar de batir
5º- Llenamos el molde y llevamos al horno precalentado , a 200 º, aprox 10 minutos, comprobando con una brocheta que está cocido  Se cuece rápidamente. 
6º- Dejamos entibiar y desmoldamos

RELLENO
1º- Colocamos  las peras peladas y enteras en un bol, justo  cubiertas por el agua, y añadimos el azúcar y la vaina de vainilla  abierta a lo largo. Llevamos al microondas a potencia máxima y cocemos,  tapadas con film,  aprox, 10 minutos, o hasta que al pinchar con un cuchillo éste  entre  con facilidad. Colocamos sobre una rejilla y reservamos el almíbar.

2º- Montamos la nata , que tiene que estar muy fría, y añadimos la mezcla de azúcar, cacao y estabilizante para nata 

MONTAJE
Calamos el bizcocho generosamente con el almíbar. Cortamos las peras a la mitad, quitando el corazón y colocamos sobre el bizcocho. Decoramos con la nata utilizando una  boquilla de pastelería




(*) Este bizcocho de masa "biscuit", es un bizcocho fino, ligero, una clásica preparación de pastelería , realmente bueno para tartas
(*) Si queremos podemos sustituir parte de la harina por cacao
(*) El molde de tarta de fruta no es imprescindible, pero queda más lucido. Es un mole parecido a los habituales para tarta o empanada, pero con una hendidura en el fondo; al desmoldar el bizcocho    los bordes quedan  más altos 

(*) Podemos utilizar , en lugar de la nata, otros rellenos. Igual de rápidos, pero más consistentes, Por ejemplo:
-  Mezclamos  queso  mascarpone  con 3 cucharadas de azúcar glas   y 2 de  cacao.
- Con un ganache de chocolate básico, para lo cual mezclamos 2 partes de chocolate de calidad con una de nata 

Cualquiera de ellos estará muy bueno, aunque será menos ligero que solo la nata





lunes, 14 de noviembre de 2016

ROSAS DE HOJALDRE Y MANZANA: COCINA DE APROVECHAMIENTO





La Baronesa Frambuesa detesta las plantas en el interior,  sin embargo   adora la flor cortada... "están por todas partes", vivas o muertas.  Después de unos días,  y antes de que comiencen  a languidecer,  les da una nueva vida, secándolas:  "recycling,  dear" (sic) .  A pesar de que el feng shui aconseja deshacerse de las flores secas, ella  las conserva siempre. No cree, en absoluto, que, esa naturaleza muerta, tenga ningún efecto negativo sobre su vitalidad y su buena fortuna ...visto así, no le falta razón, de ambas cosas anda sobrada.   Cuánto hay de gusto y cuánto de "aprovechamiento" en esta costumbre, aún no puedo asegurarlo. 

Lo que si puedo asegurar es que, aquí,  se aprovecha todo. Con cualquier cosilla  se hace "algo", y no hay mejor muestra que estas rosas de hojaldre y manzana. Hechas con un sobrante escasísimo de hojaldre (que normalmente iría directamente a la basura), un par de manzanas y 10 minutos, a ver quién puede negarle que es la reina del  recycling.




INGREDIENTES:

hojaldre
manzanas
azúcar
canela











ELABORACIÓN:

Lavamos bien las manzanas y sin  pelar las cortamos en laminas finas.No es necesario hacerlo con una mandolina, con un cuchillo se hace sin problema,

Introducimos en el microondas , tapadas con film plástico 2 minutos, más o menos, justo el tiempo necesario para poder doblarlas.

Extendemos el hojaldre en tiras finas, espolvoreamos con azúcar y canela y colocamos según aparece en las fotos. Si lo preferimos,  podemos sustituir el azúcar y la canela por un poco de  mermelada,  crema pastelera, u otra crema que tengamos a mano, Cualquier sobrante bastará , es muy poca cantidad la que necesitamos.

Colocamos en moldes individuales para que no pierdan la forma al hornear. Llevamos al horno aprox, 20 minutos, tapando con papel de horno en cuanto coja color, puesto que la manzana se quema rápidamente,

Cuando estén listas, mezclamos un poco de agua y azúcar y pintamos antes de sacarlas del horno

El color cambia, según sean manzanas rojas, verdes  o las mezclemos.










jueves, 10 de noviembre de 2016

BUNDT CAKE DE CAFÉ Y CHIPS DE CHOCOLATE







Como en estos tiempos se dedican días a todo lo imaginable  (y a lo inimaginable también), la Baronesa Frambuesa  marca en el calendario aquellos que le interesa seguir, Si son días " gastronomicos" , directamente  los marca todos.

Puestas así las cosas, sería impensable que dejara pasar el "national bundt cake" (¡lo que hay que oir!), con sus moldes en forma de corona  , y sus orígenes centro europeos, sin duda, ¡ estaban pensando en ella!...  Porque, en realidad, su origen  está en los moldes de cerámica que se utilizaban en Centroeuropa, y la palabra "bundt", tiene su origen en  un error de transcripción de la palabra alemana "bund". Cuando a principios del siglo XX, en un recetario americano, se utilizó bundt al referirse al pastel  Bund Kuchen, esta  palabra  pasó a dar nombre a todos estos moldes tan decorativos. Realmente el bundt cake no responde a ninguna receta concreta, es simplemente el nombre que adoptan todos los bizcochos y cakes que se hornean en este tipo de moldes. Moldes que,  por otra parte, hacen que el bizcocho se hornee más rápida y uniformemente , puesto que el aire circula por el hueco central.

Para hacer honor a "tan importante" efeméride, el cake  de desayuno pasa a convertirse , por real  decreto,  en un bizcocho bundt .... ¡ saquemos la corona!  El molde nos  permitirá variar la forma y dar ese aire tan fotogénico , tan decorativo, tan lucido al bizcocho. Ya puestos, cambiaremos la elaboración ligeramente, cambiando la mantequilla por nata. Veremos  que prefiere, si esta versión coronada y rápida del cake de desayuno, o los clásicos como  el bizcocho de manzana , de cacao y cerezas , cacao y naranja , el maravilloso plum cake , el...el...el... en fin, esos   que devora todas las mañanas 






INGREDIENTES:
200 gr de nata 35% materia grasa
220 gr de harina
220 gr de azúcar
3 huevos
1/4 de vaso  de leche
10 gr de café soluble (5 sobres)
1/4 de vaso de licor de café o brandy
1 sobre le levadura royal
70 gr de chocolate negro cortado en trocitos muy pequeños, o gotas  de chocolate




ELABORACIÓN:

.-Engrasamos muy bien el molde de bundt y espolvoreamos muy ligeramente harina con un colador. Debe quedar ligeramente espolvoreado, si lo hacemos en exceso se creará una capa  que afeará al desmoldar

2º.- Calentamos ligeramente la leche, lo justo para disolver el café y añadimos  el licor

.- Batimos la nata con los huevos (todo ello a temperatura ambiente) y añadimos el azúcar

.- Mezclamos la harina con la levadura.   La añadimos , mezclando bien, a la mezcla anterior en tres veces, intercalando el liquido.: harina-liquido-harina-liquido- y terminamos con la harina

.- Añadimos los trocitos de chocolate, cortados  muy pequeños, de manera irregular, con el cuchillo; podemos aumentar la cantidad si lo preferimos, le dará sabor. 

.- Horneamos sobre la rejilla (no sobre la bandeja), con calor arriba y abajo, aprox 35 minutos a  180 grados, o hasta que al pincharlo esté seco

7º-. Dejamos reposar en el molde diez minutos y desmoldamos con cuidado sobre una rejilla hasta que esté frío.


BIZCOCHO DE PERA Y CACAO





A pesar de su afición a todo lo brillante, rutilante, epatante y todo lo acabado en "ante", a la hora del desayuno, con  la Baronesa Frambuesa "postureos" los justos, A esas "tempranas" horas  ( ten o´clock, more o less), nada de bizcochos ladrillos, kilos de nutela de adorno, o toneladas de queso cubriéndolo todo, no,no,no... Para ella un bizcocho de desayuno (o de cualquier otro momento), debe ser jugoso, ligero, esponjoso, nunca pesado, dulzón y seco, Ponerle en la mesa un bizcocho o cake, que precise la ayuda de líquidos para tragarlo o mitigar el empalago del azúcar, es una provocación. Por muy   fotogénico que pueda resultar, acabará en el plato diseccionado: por aquí el frosting, por allá el ladrillo y por el otro, los cubiertos en posición clara de "no me ha gustado" (nada)... afortunadamente a esa hora, es de pocas palabras ... es la única ventaja...

Así que mejor andarse con cuidado y no provocar la ira germánica a tan temprana hora ; a fin de cuestas, no resulta difícil darle el gusto, y sí más sano  y equilibrado un cake sin tantos aditamentos, rico y jugoso, y no un bizcocho bomba (por fotogénico que resulte),  que desate una guerra a primera hora. 




INGREDIENTES:
2 o 3 peras pequeñas pequeñas (tipo roma, no pera de agua o blanquilla)
3 huevos
200 gr. de mantequilla
200 gr. de azúcar + 2 cucharadas soperas
200 gr. de harina
2 cucharadas soperas de almendra molida
2 cucharadas de levadura royal
vaina de vainilla
1/4 de vaso de licor (licor de pera, cointreau, brandy)
agua

ELABORACIÓN:
Pelamos las peras las cubrimos con agua, 2 cucharadas soperas  de azúcar y la vaina de vainilla abierta. Llevamos al micro 3 minutos a potencia máxima

Mientras tanto forramos un molde para horno con papel de horno

Separamos las yemas de las claras. Batimos éstas a punto de nieve

Batimos la mantequilla hasta que haya duplicado su volumen.  Añadimos las yemas y seguimos batiendo. Añadimos el azúcar batiendo hasta que se haya formado una crema homogénea.

Mezclamos la harina y la levadura y tamizamos.

6º En un vaso mezclamos parte del liquido de cocer las peras con el licor elegido ,hasta completar tres cuartos de vaso.

 Añadimos ahora el liquido y la harina a la crema, alternando ambos  y terminando con la harina.  Siguiendo el orden de harina-liquido-harina-liquido-harina, siempre removiendo bien cada vez que añadimos un elemento.  Quedará una crema fina sin grumos.

Vertemos una parte de la masa en el molde. Pasamos las peras por abundante cacao y colocamos sobre la masa. Cubrimos con el resto de la masa

Llevamos al horno, previamente calentado, unos 40 minutos (dependerá del horno). Los primeros 20 minutos a 200º, después lo bajamos a 180º. Como siempre comprobamos con un palillo , un cake taster o, sin complicarnos tanto con el clasico palillo de los pinchos morunos (menos elegante, pero igual de eficaz).

10º Sacamos del horno, esperamos 5 minutos , desmoldamos, y colocamos sobre una rejilla hasta que esté frío.